Esta es la Epístola de San Judas, el hermano de nuestro Señor Jesucristo, a los creyentes.
20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, 21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. 22 A algunos que dudan, convencedlos. 23 A otros, salvadlos arrebatándolos del fuego; y de otros, tened misericordia con temor, desechando aun la ropa contaminada por su carne (RVR95).